En 'Los Andes', un inquieto espíritu primigenio toma posesión de una sala de oficinas. Aparecen dibujos en las paredes, formas parecidas a plantas brotan de la computadora y cubren el escritorio. A medida que se abre camino a través del espacio de la oficina, la entidad misteriosa se transforma en las extremidades de un gigante y se disuelve nuevamente.