Después de la muerte de su padre, Dani se ve obligado a abandonar su prometedora carrera en ingeniería para hacerse cargo de la sastrería familiar. Años después, recibe la visita inesperada de un antiguo compañero de facultad, ahora un empresario de éxito con una vida aparentemente perfecta. A medida que conversan, Dani descubre que su amigo no es tan feliz como aparenta, lo que lo lleva a reflexionar sobre sus propias decisiones y a darse cuenta de que, a pesar de haber seguido un camino que no había elegido, ha encontrado una felicidad genuina en la sencillez y la tranquilidad de su vida.