Urzelina es una cuidadora de pasos a nivel medio desganada. En mitad del día, bebe una taza con mitad de leche, mitad de café y come media tostada. También en medio, entre el pasado y el presente, transcurren sus días al servicio de la línea férrea. Un día ocurre algo diferente en su rutina, que la obliga a realizar una tarea. Es este cambio el que desbloquea sus movimientos, aunque ya no sean necesarios. Urzelina está atrapada en lo que ya no tiene.
