El tema crudo y sexualmente sincero de "Hubad" enfrenta obstáculos de financiamiento del Manila Arts Council, una organización de financiamiento para las artes. Pero en su determinación de llevar la producción al escenario, el director Andre se niega a bajar el tono del lenguaje intransigente de la obra. Para sus dos estrellas que se desvanecen, Carmen y Delfín, la intimidad de "Hubad" abre precipitadamente su libido menguante. Encuentran su camino hacia un alivio emocional de sus matrimonios añejos y hacia una aventura en toda regla. El corazón de la historia se ve a través del prisma de la obra. En las escenas finales de la película, es el escenario el que proporciona al actor la catarsis para el autodescubrimiento y la redención personal.
